“En 1988, durante mi primer viaje espiritual a la India, que duró aproximadamente 1 año…recuerdo que en mi último día de estadía en Puttaparthi, en el ashram, le pedí a Sathya Sai Baba, con todo mi corazón volver siempre a la India.
Eso era todo lo que mi corazón anhelaba.
A partir de allí, de la mano de Sai, comencé a transitar un camino que dio origen a lo que hoy es Namasté”
Gustavo R. V.
Satya Sai Baba.
Namasté y su significado
Namasté es un saludo de uso común en el sur de Asia, especialmente en países como la India y Nepal por los hindúes, sijs, jainistas y budistas que puede efectuarse de forma hablada, o silenciosa.
Se lo utiliza al principio y al final de una conversación, para decir “hola” y “adiós”, como saludo y tambien como despedida. Esta voz, como tal, proviene del sánscrito y se compone del vocablo Namas, que significa ‘reverencia, adoración’, y Te (del pronombre personal tuám, que significa ‘tú’, ‘usted’), que se traduce ‘a ti’ o ‘a usted’.
Así, literalmente, Namasté significa ‘te reverencio a ti’ o ‘me inclino ante ti’, y es la forma más digna de saludo de un ser humano a otro.
En la cultura india y nepalí, para expresar este saludo se hace un gesto con las manos abiertas y juntas, delante del pecho, con una ligera inclinación de cabeza, sin obligación de decir nada. Este gesto expresa un gran sentido de respeto, invoca la idea de que todas las personas comparten la misma esencia divina, la misma energía, el mismo universo, por lo que la palabra y la acción tienen una fuerza pacificadora muy fuerte.
Namasté se utiliza no solo para saludar a los hindúes, sino para todo el mundo y se acepta en todas las religiones.