Ritual para sentir a los Arcángeles en tu oración
A medida que vas haciendo la siguiente oración, imagína y siéntete envuelta en una bruma imaginaria del color que corresponde a dicho Arcángel mientras pronuncias esta potente y antigua oración:
“¡Salve sublimes Arcángeles!”
( Ahora visualízate y siéntete envuelta en una bruma de color VERDE mientras miras al OESTE y dices… )
“Oh! amado Arcángel RAFAEL, Óyeme! Tú que estás en el Este. Óyeme!
Ábreme el camino de la sanación. Óyeme!”
(Repetir 3 veces)
……………………
( Ahora visualízate y siéntete envuelta en una bruma de color NARANJA RUBÍ y DORADO, mientras miras al SUR y dices… )
”Oh! Amado Arcángel Uriel, escúchame! Tú que estás en el sur, Escúchame ábreme el camino de la abundancia divina. Escúchame!”
(Repetir 3 veces)
…………………..
( Ahora visualízate y siéntete envuelta en una bruma de color BLANCO-DORADO mientras miras al OESTE y dices… )
” Oh! Amado Arcángel Gabriel. Atiéndeme! Tú que estás en el oeste, Atiéndeme! Ábreme el camino del amor. Atiéndeme!”
(Repetir 3 veces)
…………………….
(y por último, mientas miras al NORTE y te sientes envuelto en una bruma AZUL BRILLANTE, díces:)
“Oh! Amado Arcángel Miguel, socorreme! Tú que estás en el norte. Socórreme!Abreme el camino de la liberación! Protégeme!”
(Repetir 3 veces)
……………………..
Acto seguido, invoca el nombre del Arcángel que rige la energía de sanación en relación a la situación que quieres transformar. Puede ser de manera simple como por ejemplo, de esta conocida forma:
“Arcángel Gabril, baja y ven”! (invocar 3 veces)
(Siénte que el Arcangel a venido a tu encuentro, y permanece receptiva…)
Enciende una pequeña vela de su color. (cerquita, pero en otro plato, de la vela blanca que encendiste al comenzar este ritual)
Luego, adopta una posición cómoda, sentado o recostado, como tu lo prefieras. Sigue respirando con normalidad.
Ahora visualízate envuelto en una bruma de su color, y siente una llama de ese color en el centro de tu corazón, que se va extendiendo. Se expande más y más y combustiona ahora toda negatividad de tu mente, de tus emociones, de tu cuerpo, de tus circunstancias, de tus relaciones, de tu hogar, de tu empresa y de todo tu sistema. Siente como el Arcángel que convocas, te cubre con sus bendecidas Alas. Tú y todas tus circunstancias son sanadas en este preciso instante! Siéntelo!
Ahora es el momento de agradecerle por su presencia, y también es el momento de hacerle tu más sincero pedido, con tus palabras , desde el fondo de tu corazón.
Tómate el tiempo que necesites. Entrégale la situación que sientes que no puedes resolver, pónla en Sus Amorosas Manos y pídele desde lo más hondo de tu corazón que Él la resuelva por ti. Agradece, siente en tu interior que ya la situación ha sido resuelta. Y cuando lo desees termina este ritual con un “Amén, Amén y Amén. Que así sea. Y así Es”